No a sido fácil, ni lo esta siendo, el crecimiento del fútbol femenino. Poco a poco y con mucho sacrificio,lucha,entrega,dedicación y no rendirse ante los obstáculos que les ponen, el fútbol femenino va ocupando su espacio en este deporte.
En este articulo se habla de como en los inicios del fútbol se hacia lo posible, con ayuda incluso del parlamento,que saco una ley para prohibir y torpedear la práctica de este deporte por las mujeres.
El articulo de USUM SPORTS:
A pesar que la historia habla que se jugaba algo parecido al fútbol por culturas milenarias de Asia, muchos coinciden que este deporte como se conoce hoy en día fue inventado y perfeccionado por los británicos en lo que hoy conocemos como Inglaterra y Escocia. En este sentido tampoco es difícil imaginar que la práctica del “football” por parte de las mujeres se haya originado allí, en campos rodeados por castillos, hombres haciendo barra vistiendo dignamente el kilt y tomando varias pintas de cerveza para calmar la sed. Se tienen registros que en 1894 la activista escocesa Nettie Honeyball gracias a la popularidad del deporte fundó el primer equipo de fútbol femenino el cual bautizó como “Brittish Ladies Football Club”, y que gracias al estallido de la primera guerra mundial se convirtió en una gran organización debido a que las mujeres no tenían que enlistarse para entregar sus vidas en el frente de batalla, pero sí debían trabajar en la fábricas para producir arsenal de guerra por lo que en sus tiempos libres se dedicaban a la práctica de este deporte.
Se dice que al finalizar la guerra el fútbol femenino era común en Inglaterra así como lo era el masculino, sin embargo la envidia de estos últimos comandados por la FA (Asociación de fútbol Inglesa) hicieron que en 1921 y gracias a su presión en el parlamento se promulgara una ley ignominiosa que prohibió a las mujeres seguir practicando este deporte, ley que para colmo de males duró por un periodo de 50 años. A pesar de ser una ley déspota y opresiva de la libertad, este tipo de instituciones siguieron operando en algunas naciones islámicas e incluso en países con mayores libertades para la mujer como Brasil, país en donde el fútbol es una forma de vida, también se prohibió el balompié femenino desde 1941 hasta 1979 debido que se tenía un concepto de masculinidad en la práctica de este deporte en donde aquellas mujeres que lo jugaban eran consideradas lesbianas, algo que dentro de la cultura de aquel país tenía una concepción negativa. Por su parte, Colombia para el año de 1910 autorizó en los colegios femeninos la práctica del baloncesto ya que el fútbol se consideraba muy agresivo para que ellas lo jugaran, por esta razón y gracias a la falta de popularidad de esta disciplina en las mujeres, tocó esperar hasta 1998 para que nuestro país hiciera su primera aparición en un sudamericano femenino, competición en la que salimos en primera ronda.
A pesar que históricamente hubo países que retrasaron el desarrollo de este deporte debido sus instituciones sin ningún sentido de la igualdad de género, hubo otros más avanzados que si apoyaron esta opción desde que este deporte tocó sus tierras como Italia, Francia, Alemania, Dinamarca y Suecia. Se tienen registros que en 1930 países como Italia y Alemania contaban con torneos femeninos que eran muy populares y organizados e incluso la primera Selección Nacional de Fútbol femenino fue creada en Italia para el año de 1950. Este fervor en cada uno de los países anteriormente mencionados y las ganas de las mujeres por dignificar el deporte que amaban practicar, hicieron que sus voces se escucharan al interior de ente rector de las competiciones europeas que es la UEFA, y así, las competiciones formales iniciaron en Europa en 1980, a partir de la organización y desarrollo de las ligas profesionales femeninas en cada uno de los países miembro.
En América, Estados Unidos es el país líder en la formación de futbolistas y a pesar de tener una historia reciente en comparación con Europa, teniendo en cuenta que su organización formal empezó en 1970, su impulso y popularidad aumentó exponencialmente desde 1972 a partir de la Ley IX en donde se exigía igualdad de género en las instituciones educativas de todo el país y por lo tanto el deporte en escuelas y universidades tenía igual apoyo en recursos económicos tanto para hombres como para mujeres, lo que ayudó a que el fútbol femenino se esparciera por todo el territorio nacional desde comienzos de los años 80. A pesar que en Estados Unidos, las mujeres han tenido grandes dificultades para poder practicar el deporte de forma profesional debido a la falta de apoyo al momento en que terminan sus carreras universitarias, desde el año 2001 cuentan con una Liga Profesional pero que debido a la falta de seguidores tuvo que ser repensada y reinaugurada en el año 2013 con 9 equipos alrededor del territorio nacional y que junto con el apoyo de las federaciones de México y Canadá quienes ayudan al pago de los salarios de las jugadoras, buscan que Estados Unidos sea el epicentro de la profesionalización del deporte pero en donde las jugadoras mexicanas y canadienses también se puedan beneficiar de este desarrollo.
Todo este interés que popularizó al fútbol femenino alrededor del mundo desde finales de los años 80, tuvo un mayor impulso cuando en Asia las mujeres también decidieron que ellas querían jugar este deporte en países como Japón, Corea del Sur y China. Por lo tanto, para el mundial masculino de 1990 disputado en Italia, la FIFA decidió que era el momento para organizar el primer mundial femenino de la historia y como consecuencia en 1991, 61 años después de que se celebrara el primer mundial de fútbol masculino, China fue la sede de este evento en donde los Estados Unidos se coronó campeón y Noruega subcampeón. A partir de este momento cada 4 años se celebra una Copa del Mundo y desde 1996 esta versión del deporte también llegó a los Juegos Olímpicos, en donde a su vez Estados Unidos ha batido la marca de éxitos con 4 medallas de oro y una de plata seguidas por las Noruegas quienes han podido llevarse una presea dorada en los olímpicos de Sídney 2000.
Hoy en día dentro de la FIFA, el fútbol femenino tiene una prioridad como política institucional y es por esto que cada una de las asociaciones afiliadas a este ente rector debe destinar por lo menos un 15% del dinero que se les otorga por medio del Programa de Asistencia Financiera. Este dinero se debe invertir en temas como la formación de entrenadoras, aumentar el número de niñas y mujeres que practican el deporte y el involucramiento de más mujeres en cargos directivos en cada una de las asociaciones de fútbol. Sin duda todos estos programas han traído resultados positivos en el deporte y hoy contamos no solo con eventos a nivel mundial como la Copa del Mundo y Los Juegos Olímpicos sino que también desde el año 2001 la UEFA viene haciendo lo propio a partir de un torneo continental renombrando en el 2010 como el UEFA Women´s Champions League y así mismo en Sudamérica desde el año 2009 se viene disputando la Copa Libertadores femenina que es un torneo continental que reúne a los mejores equipos de Sudamérica.
Por su parte en Colombia poco a poco estos esfuerzos han dejado de ser esquivos y desde comienzos del año 2000 se empezaron a organizar torneos nacionales en cada una de las ligas de fútbol del país que incluidos en un programa en el que participan también colegios y universidades, da sus primeros resultados en el sudamericano de 2003 en donde Colombia quedó de tercera pero recibió la peor goleada oficial en su historia por 12-0 contra Brasil. Finalmente el primer título para el combinado tricolor vino en el año 2008 con el primer sudamericano Sub-17 disputado en Chile que vio a Tatiana Ariza llevarse el premio a la goleadora del torneo y de la mano del profesor Pedro Rodríguez, clasificaron al mundial de la categoría en Nueva Zelanda en donde también fue Tatiana Ariza la primera jugadora colombiana en marcar un gol en un torneo FIFA. Después de estas participaciones, Colombia se ha hecho un nombre en la esfera del fútbol continental siendo subcampeona en el sudamericano de 2010 que las clasificó al mundial de Alemania en 2011 y les otorgó un cupo para los Olímpicos de 2012 en Londres, sin embargo en las dos competiciones salimos en primera ronda lo que deja claro que en la esfera mundial aún nos falta mucho por mejorar.
Sin duda el fútbol femenino ha alcanzado niveles de audiencia y participación que dejan sin base cualquier discusión sobre la viabilidad en su desarrollo. La final de la Copa del mundo disputada en Estados Unidos en 1999 fue vista por 92.000 personas en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, lo que sigue siendo un record para un evento deportivo femenino. Según la FIFA, hoy 40 millones de mujeres practican este deporte en el mundo, sin embargo en muchos países aún se sigue viendo el fútbol femenino como recreacional y no profesional. Solo en algunas regiones del globo se viene promoviendo el deporte de una forma digna y seria como en Norteamérica, con Estados Unidos a la cabeza, y país que ha sido dos veces campeón del mundo y en igual número, anfitriones del torneo. Por su parte, Canadá siempre es protagonista en las competiciones y un país que atrae muchas jugadoras del mundo para jugar en sus equipos universitarios. Otro epicentro de este deporte es Europa Occidental en donde se destacan Alemania, quienes al igual que EEUU son campeonas del mundo en dos ocasiones, así como Noruega, Italia, Francia, España Suecia, Dinamarca, Inglaterra, Holanda y Finlandia; países que normalmente ocupan podios en los eventos internacionales. Por último Asia, que cuentan con las últimas campeonas orbitales que son las japonesas y ligas de renombre como la China y la surcoreana.
Por otro lado es decepcionante ver que en Sudamérica donde el fútbol masculino se lleva grandes elogios a nivel mundial, en la versión femenina sólo se destaca Brasil, por su parte el resto de selecciones que son potencia a nivel masculino como Argentina y Uruguay no se acercan a los puestos top en el fútbol femenino lo que deja un malestar por cuanto se presume una falta de apoyo en comparación a la contraparte masculina. El próximo mundial que se disputará en el verano canadiense del próximo año espera ver la mejor expresión futbolística de los equipos participantes y también romper records de audiencia. Es la primera vez que jugarán 24 equipos ya que anteriormente lo hacían 16, pero desde ya surge una primera protesta por parte de las mujeres y es que la grama de todos los estadios sede va a ser sintética, aspecto que no les permitirá expresar lo mejor de sus cualidades. A nivel de mercadeo entre mejor sea el producto y el espectáculo así mismo mayores serán las ventas, y si la FIFA quiere igualdad de género y aumentar los niveles de expectativa en el deporte, debe empezar por tomar decisiones coherentes en esta materia ya que de antemano se sabe que para que aumente el número de participantes y de audiencia se debe empezar por minimizar este tipo de aspectos que impiden el normal desarrollo del deporte femenino, por lo demás, pienso que este deporte va por buen camino.
Articulo de Cristian Gacha, USUM Sports
Carlos Segura
CARLOS S COACH 